jueves, 18 de agosto de 2011

PATRIÓTICA INSPIRACIÓN


Josefina Vázquez Mota arrancó su campaña con el lema “En la Cámara de Diputados se discute todo, menos el amor por México” la palabra siempre es reflejo, como en este caso, de su autora pero también de quienes la celebran. Sí el “amor por México” no se discute en la cámara de diputados, como tristemente se afirma, sólo se puede explicar porque o todos los diputados son patriotas o por el contrario, ninguno lo es.

¿Cree usted que todos los diputados son patriotas? Piénselo con calma ¿O cree que todos los diputados son apátridas? Tal vez crea que algunos diputados son patriotas y otros no, pero el caso es que la frase de la Sra. Josefina Vázquez Mota es contundente,  en la Cámara de Diputados no “se discute” “el amor por México”

En suma esta es otra frase perfectamente enigmática o mejor dicho, sin sentido, puesto que si todos los diputados son patriotas o si ninguno lo es, ¿Entonces que sentido tiene que lo exprese la  diputada? Ninguno, cuando la propia e inspirada autora, la Sra. Vázquez Mota, estará siempre como una más del montón, dentro de alguno de esos dos conjuntos, tan patriótica o tan antipatriótica como cualquiera de los demás diputados del PRI, del PRD, del PT o del Verde o del PANAL. Para mayor enredo, ni siquiera nos da una pista para adivinar si ella es patriota o si no lo es.

Esta frase exhibe la pobreza de nuestros políticos que deambulan en lo superficial, que inventan o recrean frases grandilocuentes pero huecas a falta de algo substantivo que proponer, pero esto es algo que podemos soportar, sin embargo lo que agravia, es que nos exhibe  como una sociedad a la que nos han tomado la medida. Sin duda nuestros políticos nos consideran incapaces de distinguir entre una propuesta real en una frase y una frase pretenciosa pero vacía, creen que confundimos las cuentas de vidrio con diamantes; pero tal vez tengan razón porque de ser así, eso daría sentido al gobierno y a los políticos que tenemos, no como una maldición inexplicable, sino como un acto de verdadera y prístina justicia.   

POR ANTONIO LIMÓN LOPEZ
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