sábado, 2 de julio de 2011

REQUIEM A LA REVOLUCION RUSA


La Unión Soviética parece una especie de mal sueño, una historia olvidada; donde sus héroes y mártires deambulan como fantasmas sin santuarios, también los juicios sobre Lenin, Estalin, Trotsky, que abundaban hasta 1991, no existen a partir de esa fecha, pareciera que fuera mejor ignorarlos como si nunca hubieran existido; Incluso el poderío imperial de la URSS nos parece tan remoto como el poderío del Imperio Acadio y sin embargo, en este julio se cumplen apenas a 20 años de su final y a 94 de la Revolución de Febrero que terminó con el gobierno del Zar y de las jornadas de Julio y del golpe de octubre del 17 y que entronizaron a Lenin y a los bolcheviques. Si observamos la distancia solo en años, esta es menor a la distancia que espiritual o emotivamente nos separa de la Revolución Rusa, pues ahora nos resulta infinitamanente distante en sus conceptos, ideas y propósitos, todavía peor, sus legatarios naturales, los de “izquierda” hace tiempo que calculadoramente repudiaron su legado, el cual yace vacante y sin interesados.



¿Puede haber interés en algo así? ¿En un cadáver al que ni siquiera se le rindieron unas palabras para despedirlo? ¿A un cuerpo convertido en menos que polvo por el olvido? ¿Quién ha vertido una lágrima por él?  ¿Donde están los miles de poetas que le cantaron en vida? ¿Donde los obreros, intelectuales y milicianos de las pancartas y de los murales de Siqueiros y de Rivera? ¿Donde está su misteriosa esquela y que dirá? Acaso: “Murió subitamente de desamor y de fastidio”  o “Al ver a su descendencia prefirió la muerte” ¿Quién lo sabe o a quién le importa?


Por Antonio Limón López


A 20 años del final de la URSS y de la muerte de la Revolución rusa http://bit.ly/kKxtrL